ANÉCDOTAS DE SANTOS
Anécdota n°33
Santo Tomás de Aquino - El buey mudoTomás estudió en Colonia, Alemania, guiado por San Alberto Magno. Sus compañeros, al verlo tan robusto y silencioso, lo tomaron por tonto, por lo que le pusieron como apodo: "El buey mudo". Pero un día, uno de sus compañeros leyó los apuntes de este joven estudiante y se los presentó a San Alberto. Al leerlos, éste les dijo a los estudiantes: - Ustedes lo llaman el buey mudo. Pero este buey llenará un día con sus mugidos el mundo entero. |
“El silencio de la lengua nos ayuda a hablarle a Dios. El de los ojos, a ver a Dios. Y el silencio del corazón, como el de la Virgen, a conservar todo en nuestro corazón.” (Madre Teresa de Calcuta)