ANÉCDOTAS DE SANTOS
Anécdota n°46
Santa Faustina - Te lo ofrezco, Señor...Cuenta la santa en su diario: Durante la meditación, la hermana que tiene su reclinatorio al lado del mío, carraspea y tose continuamente, a veces sin interrupción Una vez me vino la idea de cambiar de lugar para el tiempo de meditación, en vista que era ya después de la Santa Misa; sin embargo pensé: si cambio de lugar la hermana se dará cuenta y sentirá, quizá, un disgusto por haberme alejado de ella. He decidido continuar en la oración y en mi lugar ofreciendo a Dios un acto de paciencia. Al final de la meditación mi alma fue inundada de tanta consolación enviada por Dios cuanta pudo soportar mi corazón y el Señor me hizo saber que si me hubiera alejado de esa hermana me habría alejado también de las gracias que descendieron sobre mi alma. |
“La mejor penitencia es tener paciencia con las penas que Dios permite que nos lleguen.”
(San Pedro Damián)